5 comentarios

1. La Sacristía Vieja de San Lorenzo es un lugar misterioso y bello. Obra maestra de Brunelleschi que recuerda a la Capilla Pazzi en la Santa Croce. Forma un espacio matemáticamente perfecto en su juego de volúmenes de círculos y cuadrados, cubos y esferas, que produce una sensación extraña cuando lo visitas, casi mística, en una penumbra cálida.

   Aquí descansan los padres de Cosme el Viejo, Juan de Médici y Piccarda Bueri, cuya tumba hacía las veces de mesa de sacristía. Se puede disfrutar con recogimiento y en silencio, a diferencia de la abigarrada Sacristía Nueva, de Miguel Ángel, donde la gente no guarda mucho respeto, hablando a voces como si estuvieran en la puerta de un bar.

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2. Bonita sacristía en el interior de la basílica de San Lorenzo. El trato del personal encargado de gestionar las salas de la misma, no tenía mucha educación.

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3. Esta bien pero la basílica, es un complemento de la basílica

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4. El refinamiento matemático y la perfección geométrica de las proporciones hacen de la antigua sacristía una de las obras arquitectónicas más logradas de Brunelleschi, en la que la armonía y la simetría encuentran el confort adecuado en la belleza del espacio cerrado.
   Las decoraciones realizadas por Donatello, mediante estuco policromado, dan, si es necesario, un valor añadido a la obra de Brunelleschi.
   En el sótano se ha creado un museo muy rico y espléndido que contiene una enorme cantidad de mobiliario litúrgico, relicarios, pinturas, estatuas de terracota y también cinco dibujos de Pontormo relacionados con los púlpitos de Donatello. Frente a la entrada del metro se conserva la lápida de este excelente artista florentino.
   El claustro se presenta al viajero en toda su inconmensurable belleza.

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5. La Antigua Sacristía de la Basílica de San Lorenzo es una obra maestra de Filippo Brunelleschi. Fue construida en el siglo XV como capilla funeraria de Giovanni di Bicci de’ Medici. La arquitectura sigue rigurosos principios geométricos con un espacio cúbico rematado por una cúpula. El interior se caracteriza por la alternancia entre yeso claro y piedra serena. La decoración escultórica, realizada por Donatello, incluye relieves de estuco policromado, círculos con escenas evangélicas y puertas de bronce. La sacristía influyó profundamente en la arquitectura renacentista y se considera un perfecto equilibrio entre arquitectura y decoración.

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